La semana pasada estuve hablando con Chris, un preso de la cárcel. Pasamos un par de minutos en una conversación ligera cuando decidió dejar de perder el tiempo e ir al grano. “Capellán”, dijo, “creo que he hecho demasiadas cosas en mi vida para que Dios pueda perdonarme jamás”.
Es un pensamiento aterrador cuando lo piensas, creer que a consecuencia de nuestros pecados, nuestros errores, nuestras malas decisiones, Dios se apartaría permanentemente de nosotros. No era la primera vez que un preso compartía esa preocupación conmigo a lo largo de los años. A veces, cuando empezamos a afrontar las consecuencias de nuestras elecciones y el dolor que hemos causado a los demás, podemos sentirnos abrumados hasta el punto de que la redención ya no parece una posibilidad. Así se encontraba Chris aquella tarde.
Parte del trabajo de los Ministerios de Cárceles y Prisiones de Forsyth consiste en compartir el Evangelio con personas como Chris y ayudarles a encontrar la fe y la esperanza para saber que la redención no sólo es posible, sino que es a donde Dios nos llama.
Hope on the Inside es un programa de Forsyth Jail and Prison Ministries que reúne a personas de fe de todas las iglesias y confesiones para que unan sus manos y rodeen la cárcel con oraciones, elevando a los presos, a sus familias, al personal de la cárcel y a cualquier otra persona cuya vida se haya visto afectada por la delincuencia y el encarcelamiento. Tras el círculo de oración alrededor de la cárcel, voluntarios formados entran en la cárcel y en los dormitorios para ministrar a los hombres y mujeres que allí se encuentran. Es una experiencia que cambia la vida, y siempre empieza con la oración.
-Capellán Robert Wolfe