«Escuchar a Dios»

 

«Seis largos años aquí en la cárcel, pero no voy a quejarme de ello porque si el Señor no me hubiera puesto en su sitio, no entendería lo que realmente tengo que hacer en la vida». -Delincuente de la prisión de la calle Cerezo

He cumplido dos años completos de servicio aquí en el ministerio de la FJPM. Ha bendecido mi vida y la de mis familias más de lo que jamás hubiera imaginado. Esta afirmación la compartí un día en una conversación casual con un delincuente de la prisión de Cherry Street, pero se relaciona bien con mi vida y mi tiempo aquí en el ministerio. Hace dos años di un salto de fe para cambiar de puesto de trabajo. Era un nuevo ambiente de trabajo para mí, de forma similar, como este hombre se refiere a su tiempo en prisión como Dios le sentó, Dios me llevó al ministerio.

¿No es curioso lo cierta que puede ser esa afirmación para cada uno de nosotros? Dios utiliza las situaciones para sentarnos o conducirnos por el camino que Él ha elegido para nosotros, no por el camino de nuestra propia elección. No siempre sabemos por qué, pero seguro que él sí. Si elegimos dejar que Dios guíe nuestros caminos y recordamos 2 Corintios 5:7, «Porque por fe andamos, no por vista», entonces haremos la obra de Dios y no la obra de nuestra propia elección.

 

Brooke Stultz, Asistente Administrativa

Ministerios de Cárceles y Prisiones de Forsyth