Los capellanes de Forsyth Jail & Prison Ministries sirven tanto a los delincuentes del Centro Correccional de Forsyth (prisión) como a los reclusos del Centro de Detención del Condado de Forsyth (cárcel). Su función es compartir el amor y el perdón de Cristo, practicar el ministerio de la presencia y el consejo tanto con los reclusos como con los delincuentes, así como con el personal de cada centro. Muchos de vosotros estáis más familiarizados con el papel del capellán en la cárcel debido a vuestro trabajo como voluntarios.
Ahora, puedes venir con nosotros para saber más sobre un día en la vida de un capellán de cárcel.
Un día en la vida
Un día en la cárcel incluye responder a las peticiones de los reclusos. Estas peticiones pueden consistir en una visita, una oración, una Biblia u otros materiales devocionales. Cuando un capellán atiende cada petición, se toma un momento para estar con el recluso. Siempre pregunta cómo se encuentra el recluso y si tiene alguna otra necesidad.
En la foto de abajo, el capellán Smalls se prepara para entregar Biblias y material de lectura a los distintos dormitorios de la cárcel.

El Ministerio de la Presencia
El almuerzo suele transcurrir en un comedor o sala de descanso, donde el capellán puede pasar un rato con miembros del personal del centro de detención. A medida que los capellanes van conociendo al personal, a menudo se les pide unos momentos para hablar o rezar sobre un asunto concreto. Este ministerio de presencia es tan importante para el personal como para los reclusos.
Notificaciones críticas
Otro servicio que prestan los capellanes es el de las notificaciones críticas o de emergencia. Si un recluso tiene un fallecimiento o una enfermedad grave en su familia, esa información se da al capellán. A continuación, el capellán realiza la notificación al recluso. Las visitas al hospital también entran en esta categoría. Si un preso va al hospital por un motivo grave, el capellán puede hacer una visita al hospital. Las notificaciones críticas y las visitas al hospital suelen implicar sentarse con el recluso mientras procesa la noticia. Los capellanes también ofrecen orientación y oración. Estas visitas son momentos sagrados para el capellán. Es un privilegio atravesar estos valles con los reclusos.
Estudios bíblicos
Según surja la necesidad, se puede pedir a los capellanes que dirijan estudios bíblicos específicos. A petición del personal de la cárcel, el capellán Smalls pronto iniciará un estudio bíblico para los reclusos de la unidad de salud mental de la cárcel. Y, por supuesto, hay un capellán en la cárcel los domingos, cuando los voluntarios de la iglesia vienen a dirigir los servicios religiosos.
Cada día es ajetreado en la cárcel, y un capellán puede no saber qué esperar hasta que llega. Pero está claro que la obra de Dios se hace dentro de esos muros, cuando los capellanes de la FJPM llevan el amor de Cristo a las personas en un momento difícil de sus vidas.